definitivamente volvería

La habitación Standard Queen era súper cómoda y tenía baño privado con todos los básicos, como champú y limpiador corporal. La limpieza era notable en cada rincón. La terraza ofrecía vistas estupendas, ideal para relajarse. Además, el restaurante sirvió comida deliciosa y casera, perfecta para recargar energías después de un día de turismo.

La estancia fue agradable, con un personal atento y una ubicación privilegiada cerca de lugares históricos. Sin embargo, las habitaciones podrían beneficiarse de una renovación, ya que presentan algunas fallas en la limpieza y el mantenimiento. Ideal para quienes buscan una experiencia cómoda en el centro de la ciudad.

a. Habitaciones limpias
b. Personal atento
c. Excelente ubicación

a. Aire acondicionado lento

buena experiencia con algunos detalles a mejorar

La seguridad del hotel es excepcional, ya que solo los huéspedes pueden acceder a las habitaciones mediante una tarjeta. Las habitaciones son cómodas, limpias y el personal es muy amable, siempre dispuesto a ayudar.

Sin embargo, el aire acondicionado podría mejorar en rapidez.

La atención de Benito, el bell boy, fue excepcional y me hizo sentir bienvenido con su calidez.

La limpieza del baño dejó mucho que desear, especialmente la regadera que estaba llena de sarro.

Servicio excepcional en el centro

El personal fue increíble. Siempre amables y dispuestos a ayudar. La ubicación, en el corazón de la ciudad, nos permitió disfrutar de todo a pie. ¡Sin duda, lo mejor del hotel!

Sin embargo, el aire acondicionado no funcionaba bien, lo que hizo que las noches fueran más cálidas de lo esperado. noté que el mantenimiento en algunas áreas podría mejorar.

Me hospedé en este encantador hotel y quedé encantado con su estilo colonial y la atención del personal. Desayuné chilaquiles con fruta fresca, un auténtico deleite. La decoración es impresionante, pero sentí que la limpieza en algunos rincones podía mejorar un poco. ¡Sin duda volveré!

La comida muy rica y el servicio excelente.

La habitación era súper limpia y espaciosa, ¡con una vista al patio que era genial para relax! El restaurante tenía comida rica y el área de la azotea tenía vistas increíbles. La ubicación es perfecta, cerca de todo el centro histórico.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

El Hotel de Mendoza me encantó por su atmósfera colonial y su ubicación privilegiada. Disfruté de su cocina, el desayuno con chilaquiles fue un deleite. Aunque me sorprendió un poco la falta de limpieza profunda en algunos rincones, la experiencia en general fue muy buena.

Ubicación excelente y recepción 24 horas. El wifi era un poco inestable.

Ubicación excelente y habitaciones limpias. El silencio era un lujo en el ajetreo de la ciudad, todo cerca y muy bello.

El aire acondicionado fue más lento que un caracol en vacaciones.

Disfruté mucho de la comida. El desayuno era rico y variado, un buen modo de iniciar el día. La ubicación me permitió explorar los lugares históricos de la ciudad sin complicaciones. fue interesante la oportunidad de asistir a algunos tours que ofrecían en la zona.

El aire acondicionado no funcionaba de manera óptima, lo que hizo que la estancia fuera un poco incómoda. noté que algunas áreas necesitaban mantenimiento.

La experiencia no fue del todo perfecta. En la noche no pude obtener agua embotellada, ya que solo estaba disponible en horarios de restaurante, lo que puede ser un inconveniente. Además, el jacuzzi no tuvo agua caliente durante mi estancia. El desayuno no cumplió mis expectativas del todo, ya que el pan servido no correspondía a la calidad que esperábamos del hotel.